No somos lesbianas pero no pudimos evitar comernos los coños

Los chicos nos gustan y mucho, pero esa tarde entre mi hermana y yo surgió un calentón que no pudimos evitar. No somos lesbianas, pero una vez entradas en materia y besándonos, ya no hubo marcha atrás. Nos metimos mano y nos masturbamos juntas, hasta comernos los coños y experimentar unos orgasmos bestiales, que sin duda nos dejaron a las dos contentas y mojaditas.