Probé una enculada con mi abuelo

Reconozco que soy una zorra y no tengo límites en el sexo... tanto que una tarde, decidí follarme a mi abuelo. Me abrí de piernas ante él en mi cuarto y el hombre no pudo rechazarme, así que terminé probando su rabo. Además, le pedí una buena enculada para mi trasero, el cual terminó bien abierto gracias a los pollazos que me acabó metiendo.

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