La verdad es que me saca unos cuantos años, pero mi tía aun conserva un atractivo muy grande, sin tener en cuenta que las maduritas tienen un morbo especial. Hoy fui a visitarla, pero ella no estaba para charlar, sino más bien para algo de acción. De repente, empezó a meterme mano sin venir a cuanto y cuando notó mi polla dura, me pidió sexo anal y no pude decirle que no.