Pensaba que no había nadie más en el baño pero cuando se acercó, Chanel Preston se fijó en su hijastro y en como se tocaba el rabo delante del espejo. Sin duda el chico estaba bien dotado y la milf tuvo que probar esa polla, así que irrumpió en el baño y sin pedirle permiso, se la chupó a lo bestia. Luego se lo llevó al dormitorio y como una fiera, montó sobre su pollón como una desesperada y en busca de orgasmos.