Nuestros coños húmedos se restregaron durante toda la mañana

Desde siempre, mi tía y yo nos hemos llevado muy bien, como si fuésemos amigas de toda la vida. Me encanta pasar tiempo con ella y contarnos nuestros problemas, pero lo que pasó esa mañana junto a la piscina de su casa no me lo esperaba. Y es que tras ponernos muy cachondas, nos quitamos la ropa y empezamos a meternos mano, hasta dejar nuestros coños húmedos con una follada lésbica increíble, donde gozamos como nunca y que seguramente, volveremos a repetir.

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