Tras ir a casa de su abuela a tomar el almuerzo, esperó en el sofá mientras la señora preparaba la comida. Tras dejarla al fuego, la señora se acercó a su nieto y empezó a mostrarse muy cariñosa. Pero fue de un modo mucho más cariñoso que de costumbre, de tal manera que sus manos bajaron más de lo esperado. El jovencito se dio cuenta de lo que estaba pasando y al final, aprovechó para darle duro a la madura y le dio caña a su abuelita antes de llenar el estómago.