Después de pasar un rato con su cámara de fotos, esta morena gime como nunca en el sofá tocándose el coño y haciéndolo con su abuelo justo a su lado. El hombre no pudo evitar fijarse en esa imagen tan morbosa y decidió echarle una mano a su joven nieta, que se lanzó a por su rabo sin dudarlo. Se olvidaron de su parentesco y los dos pasaron un buen rato de folleteo intenso sin que nadie de su familia lo sepa.