Nadie sabe más de sexo que mi madrastra

Llegó el día en el que tenía que presentar a mi padre y a mi madrastra a mi nuevo novio. Pero llego poco tiempo con él y no puedo parar de echar mano de su polla, ni si quiera bajo la mesa. Mi padre me pilló pajeándole y me castigó, enviándome a mi cuarto. Pero mi madrastra decidió seguir masturbándole y luego, le llevó a mi habitación para tener sexo los tres juntos y demostrarme como se debe follar una buena polla.