Quise ser profesora de sexo para mi hijastro y enseñárselo todo

Al parecer, mi hijastro aun no sabe complacer a una mujer y por eso, decido convertirme en su profesora de sexo por un día. Él pensaba que me limitaría a darle consejos teóricos, pero aprovechando que mi marido no estaba por casa, quise darle una buena clase práctica en la cama. Así que me abrí de piernas para él y finalmente, le di consejos mientras me metía el rabo y me llevaba al orgasmo varias veces.